En la actualidad existe la posibilidad de alquilar bienes como coches o mobiliario, sin embargo, hay dos formas diferentes en las que este tipo de contratos se pueden llevar a cabo, renting y leasing, y ambos conceptos pueden ser un poco confusos.
Hoy queremos hablarte acerca del leasing, qué es, cuáles son sus características, cómo funciona y todo el resto de la información que debes conocer antes de decidir hacer un contrato de este tipo.
¿Qué es el leasing?
El leasing es un tipo de contrato de alquiler que se hace entre dos personas físicas o jurídicas. También consta de un contrato legal en el que una persona puede disfrutar del bien propiedad de otro a cambio de una serie de cuotas mensuales.
Sin embargo, en el leasing existe la posibilidad de que quien alquila pueda adquirir formalmente el bien del que ha estado disfrutando por el tiempo en el que el bien ha estado alquilado. Esto quiere decir que esta figura está considerada como un alquiler con derecho a compra una vez terminado el contrato.
Este tipo de contratos se hacen entre una persona bien sea natural o jurídica y la empresa arrendataria que por lo general es una compañía de financiamiento o un banco quién será el dueño de la propiedad que se alquila bajo esta figura.
¿Cómo funciona el leasing?
Lo primero que debe pasar es que hagas la solicitud de leasing del bien que te interesa a la compañía de financiación que lo ofrece. Deberás entregar los requisitos que se te pidan para que la compañía haga el estudio financiero necesario para considerar si te pueden aprobar para la entrega del beneficio.
Una vez aprobado, se debe redactar el contrato de leasing. Este documento debe contener información importante como:
- Duración del contrato
- Monto específico de las cuotas a pagar
- Forma en la que las cuotas se deben pagar a la compañía
- Responsabilidades de ambas partes firmantes del contrato
- Restricciones en el uso del bien en cuestión
- Responsabilidad del mantenimiento del bien
- Las consecuencias de que las cuotas no sean pagadas en la forma acordada
- Causas que podrían romper el acuerdo firmado
- Firmas de ambas partes incluidas en el contrato
Características
Como todo tipo de contrato, el leasing cuenta con algunas características que lo diferencian de otros tipos de contratos similares. Las características principales son las siguientes:
- Contrato: es importante saber que el leasing se establece mediante un contrato firmado entre ambas partes en el que se establecen las condiciones de la negociación. Este contrato tiene peso legal y debe contener información acerca del bien así como las cuotas de pago y las consecuencias de que estas no se cumplan.
- El pago se hace en cuotas: al entender que el leasing es un tipo de alquiler con vista a la adquisición del bien, la propiedad se irá pagando en cuotas fijas que contendrán alquiler y parte del precio de venta del producto en cuestión. Estas cuotas serán establecidas en el contrato y tendrán una fecha fija de pago.
- Alquiler con opción a compra: la característica principal de este tipo de contrato es que se trata de un servicio de alquiler de una propiedad en la que al terminar el plazo de alquiler, el contratante tendrá la opción de adquirir la propiedad.
- Cuota especial: por lo general al terminar el contrato de leasing, si se quiere adquirir el bien en cuestión se deberá cancelar una cuota especial para poder obtener la propiedad en cuestión.
Tipos de leasing
En el mercado existen varios tipos de leasing que puedes contratar. Estos son los más usados:
Leasing operativo
Este tipo de contrato no establece la opción a compra al final del alquiler y esto es porque el bien se alquila incluyendo el mantenimiento del mismo por el tiempo que dure el contrato. Esto quiere decir que la compañía que otorga el bien será responsable por mantenerlo en funcionamiento y buenas condiciones por el tiempo que dure el contrato firmado entre ambas partes.
Leasing financiero
Este es el tipo de contrato en el que se establece la posibilidad de adquirir el bien por el que se ha hecho el contrato. En este tipo de leasing, el arrendatario será responsable de cubrir los gastos relacionados con el mantenimiento del bien, que es parte de su responsabilidad como futuro dueño del bien.
Modalidades de leasing
Además de los tipos financieros de este tipo de contrato, podemos mencionar algunas de las modalidades en las que este tipo de contrato es más común:
Leasing de vehículos
Por su parte, el leasing se refiere a un tipo de contrato de alquiler con opción a compra. El vehículo se entrega para su uso y en las cuotas mensuales de pago se incluye el derecho de compra o adquisición de dicho vehículo. Al terminar el contrato de alquiler, el vehículo pasará a propiedad del usuario si este lo decide.
Lo que sucederá es que al principio del contrato de leasing se acuerda un pago a cancelarse al final del alquiler que el usuario debe pagar para poder volverse el propietario único de la propiedad.
Leasing inmobiliario
Aunque es un uso mucho menos común que el alquiler de coches, este tipo de contrato asociado a un bien inmueble también es una alternativa entre empresas. Se trata de un contrato en el que una empresa alquila un espacio para su funcionamiento con vista a adquirirlo en el futuro.
Este tipo de contrato le permite a una empresa adquirir una propiedad sin la necesidad de tener que obtener una hipoteca en un banco. Aunque se trata de un compromiso en el que se hacen pagos mensuales, estas cuotas incluirán alquiler y parte del costo del inmueble negociado.
Leasing mobiliario
Este tipo de leasing contrata el alquiler de equipos o bienes mobiliarios con el propósito de que estos sean adquiridos al final del contrato. Por lo general esta modalidad es usada por empresas que alquilan equipos haciendo pagos mensuales que conllevan a la probabilidad de comprarlos al finalizar el contrato.
Una vez que el contrato de alquiler finalice, la empresa puede pagar una cuota especial llamada valor residual para adquirir la propiedad de los bienes. Este valor residual será el dinero que falte cancelar sobre el valor total del bien.
Requisitos para comprar usando el leasing
Los requisitos que se soliciten para poder hacer un contrato de este tipo pueden variar dependiendo de la compañía con la que se firme el compromiso así como del tipo de persona que esté interesada en la firma del contrato, es decir si se trata de una persona jurídica o física. Sin embargo, por lo general los requisitos más comunes son los siguientes:
- Demostrar capacidad de pago: cualquier solicitante debe demostrar que cuenta con los ingresos necesarios para hacerse responsable del pago de las cuotas que se establezcan en el contrato.
- Historial crediticio positivo: esto quiere decir que este tipo de solicitudes no se aprobarán a personas que tengan mal crédito o estén inscritos en ficheros de morosos.
- Adquirir seguro: en muchos de los contratos de leasing se incluirá el pago de un seguro sobre la propiedad alquilada. Esto puede ser sobre bienes muebles o inmuebles.
- Aval: aunque no siempre se solicita, es probable que se te pida presentar un avalista que pueda hacerse cargo del pago de las cuotas establecidas en el contrato.
Ventajas del leasing
- Da la oportunidad de financiar el 100% del costo de la inversión
- La operación de contratación suele ser bastante rápida
- Se trata de un contrato bastante flexible
- Las empresas pueden usar este tipo de contratos para mantener sus equipos siempre nuevos
- Permite que las condiciones de compra de contado se mantengan
- Beneficios en el pago de impuestos pues las cuotas se consideran como gasto tributario
- El cliente mantiene libre su capacidad de endeudamiento
Desventajas del leasing
- La propiedad del bien se obtiene solo al finalizar el contrato de alquiler y pagar la cuota restante
- Puede generar mayor costo que en un crédito bancario
- Los contratos tienen una duración mínima de 2 años para bienes muebles y se 10 años para inmuebles
- Para poder adquirir el bien, esta posibilidad debe estar estipulada en el contrato
Diferencias entre leasing y renting
Estos dos términos suelen confundirse comúnmente porque comparten algunas características. Estas son las principales diferencias entre estos dos tipos de contratos:
- Una de las principales diferencias entre leasing y renting es que en el renting, al finalizar el contrato este se puede renovar o no pero el arrendador no tendrá ningún derecho al bien mientras que en el leasing, el arrendador puede quedarse con el bien que ha sido cedido por el tiempo contratado.
- Otra de las cosas que puede diferenciar a ambos es el tipo de cliente que usualmente se ve comprometido como arrendador. El renting es la figura de alquiler más común para personas naturales o físicas mientras que el leasing suele ser más frecuente para empresas.
- En el renting se contrata por una cuota fija mensual, trimestral, anual o de la forma en la que las dos partes acuerden. A diferencia de esto, en el leasing por lo general se pide una cuota de entrada más las cuotas siguientes que también serán fijadas por ambas partes.
- El tiempo de duración de ambos contratos también representa una diferencia. Por lo general los contratos de renting duran entre 1 y 5 años mientras que los de leasing tienen una duración de entre 2 y 10 años si trata de inmuebles.
- Otra de las diferencias entre leasing y renting es que cuando se entrega una propiedad bajo contrato de renting, será el arrendador el que tenga la obligación de hacerse cargo de pagar todo lo relacionado con el mantenimiento de la propiedad. A diferencia de esto, cuando se hace un contrato de leasing será el arrendatario el que deba hacerse cargo de estos gastos.
- El tipo de cliente también es una de las diferencias entre leasing y renting. Por lo general el renting se usa con personas naturales mientras que el leasing es mucho más común en trato con empresas.
- Finalmente, dependiendo del bien que se alquile las cuotas del leasing suelen ser más baratas porque en ellas no se incluyen los gatos de mantenimiento que si se suman en las cuotas del renting.
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Palabras finales
El leasing es un tipo de contrato que ofrece la posibilidad de adquirir un bien mueble o inmueble mediante un sistema de alquiler con opción a compra en el que al finalizar el contrato de alquiler, el arrendador tendrá la posibilidad de hacerse con la propiedad del bien. Aunque esta figura es más usada en los medios empresariales, puede tener muchos beneficios para los particulares, particularmente en lo que respecta a la adquisición de coches.
